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martes, 1 de junio de 2010

Dime que me quieres!

Ella derrepente abrió los ojos, levantó el costado y saco las piernas de bajo las sabanas, posó sus pies descalzos en el frío suelo y los levantó rapidamente como si el suelo quemase, busco las zapatillas con el tacto de sus dedos, se calzó y se incorporó lentamente.

Encendió lampara de la mesita de noche, para no molestar a la persona que dormía a su lado, caminó hasta llegar a la cocina, preparó un desayuno variado, sacó un folio y empezó a escribir con una buena caligrafía.

“El amor, no lo demuestras en cuatro días señalados comprando regalitos, tampoco lo haces llevando algún que otro día el desayuno a la cama. El amor lo demuestras despues de una sucesión de hechos que te hagan pensar lo afortunado que eres por tener a esa persona a tu lado.

Esta carta no es mi demostración de amor, solo quiero que leas esto para que te des cuenta de que yo sí estaba enamorada de tí, mi gran duda era si tu lo estabas de mi. En cualquier caso, esta es la mejor forma de solucionar el sufrimiento que estoy viviendo a tu lado, sin una muestra de cariño, sin saber lo que me amas.

Espero realmente que seas feliz y que encuentres a otra persona que te haga feliz.

Te amo.”

Acto seguido, recogió sus cosas y se marchó.


Jasón Haribo